¿Quieres aprender a descongelar bien el pescado o el marisco, manteniendo su sabor y textura originales?
Descongelar pescado o marisco es una tarea sencilla, siempre que lo hagamos con un poco de cuidado y siguiendo unas pautas. El pescado o marisco estarán bien descongelados si la descongelación ha sido uniforme. Esta uniformidad se consigue cuando la parte interior y exterior del pescado o marisco se descongelan a velocidad similar.
La diferencia de temperaturas entre el producto congelado y el ambiente que lo rodea desencadena el proceso de descongelación. La parte exterior del pescado empieza a aumentar su temperatura para igualarse a la del ambiente. Al mismo tiempo, este aumento de temperatura se empieza a propagar lenta y continuamente hacia el interior.
Si la diferencia de temperaturas es grande, la parte exterior se descongelará rápidamente, pero la propagación de la temperatura hacia el interior no lo hará a la misma velocidad y tendremos como resultado un pescado con la parte externa descongelada y la interior congelada o semidescongelada, en función del tamaño del pescado.
Consejo RIOKA: Para descongelar marisco y pescado, conservando todas sus propiedades, textura y sabor, los mejores cocineros recomiendan sumergir el crustáceo o el pescado en agua de mar y dejarlo en el frigorífico o en un lugar fresco 6-12 horas antes de su consumo para que se descongele lentamente.
Su sabor será igual que el día de su captura y con una textura que solo con el agua de mar se puede conseguir.
